Técnicas para activar los conocimientos previos

Para activar los conocimientos previos de tus alumnos, puedes utilizar las siguientes  técnicas:

Philipps 66

Esta sencilla técnica se basa en dividir la clase en grupos de 6 personas, para discutir un tema concreto durante 6 minutos. Los pasos a  seguir son los siguientes:

  1. Explicar en gran grupo en qué consiste la técnica antes de comenzar.
  2. Exponer el tema o pregunta a debatir
  3. Dividir la clase en grupos de 6 miembros, a ser posible heterogéneos.
  4. Cada grupo tiene que designar un moderador, el cual controlará el tiempo y moderará las intervenciones.
  5. También tiene que elegir a alguien que se encargue de anotar las opiniones expuestas. Antes de que concluyan los 6 minutos, se tienen que leer y han de consensuarse las conclusiones del grupo.
  6. Recomponer el gran grupo. Cada uno de los portavoces lee las conclusiones a las que ha llegado su grupo, así como expone las discrepancias que hayan podido surgir durante el proceso.
  7. Recoger las ideas que se han planteado y síntesis final.

Dividir la clase en grupos pequeños facilita que todos puedan aportar su opinión. Por otro lado, acotar el tiempo de discusión logra que el debate no se dilate más de lo necesario.

Lluvia de ideas

Esta es una de las técnicas más clásicas y utilizadas en el aula, ya que ayuda, por un lado,  a recordar entre todos, conceptos olvidados, y por otro, a compartir ideas desconocidas por algunos alumnos, que de forma individual tal vez no se producirían, y que pueden generar nuevas reflexiones.

Puedes llevar a cabo esta técnica de forma similar a la anterior, dividiendo la clase en grupos, para que compartan sus ideas durante un tiempo determinado. Tras ello, se pondrán en común con el resto de la clase. Te recomendamos recordar a los alumnos algunas premisas antes iniciar la lluvia de ideas:

  1. No juzgues. Escucha todas las opiniones y no descartes a priori ninguna.
  2. Arriésgate. Ten iniciativa, sé original y plantea tu idea sin miedo.
  3. No hay ideas absurdas. Todas las ideas pueden ser igualmente válidas y todas deben ser tenidas en cuenta por igual.
  4. Escucha de forma activa. Sé receptivo. De una propuesta que en principio puede no parecer importante, puede acabar surgiendo una idea brillante.
  5. Sé ágil y productivo. Ve al grano. No entres en debates estériles.
  6. Dos cabezas piensan mejor que una. Recuerda que de muchas ideas pequeñas puede salir una gran idea.

Interrogatorio grupal

Esta técnica consiste en reunir un pequeño grupo al que el resto de la clase le podrá realizar una serie de preguntas relacionadas con la idea central del proyecto. Dependiendo del tiempo que se tenga, puede dedicarse toda una sesión, o realizarla a modo de punto de partida para la extracción de conocimientos previos.

Es muy importante procurar que los alumnos no se sientan en ningún momento presionados o fiscalizados. Han de sentirse libres de no responder o, simplemente, manifestar que no saben la respuesta. Asimismo, ellos también pueden preguntar todo aquello que no les quede claro. Esto les tiene que servir para afinar mejor su respuesta final.

Debate en torno al tema

También denominada "Foro", esta técnica implica a todo el grupo de forma conjunta y brinda la misma oportunidad de participar a todos por igual. Para el buen funcionamiento de la misma, es recomendable que se explique con anterioridad el tema a tratar, pues así los alumnos podrán preparar los distintos puntos o cuestiones a debatir.

El papel del moderador es clave. Al comienzo este rol debe ser asumido por el docente, pero una vez los alumnos tengan la práctica suficiente, cualquiera de ellos podrá asumirlo. 

Rutina de pensamiento KWL

La conocida como KWL (por sus siglas en inglés Know, Want, Learn) o “¿Qué sé? - ¿Qué quiero saber? - ¿Qué he aprendido?”, es la rutina de pensamiento más utilizada para activar los conocimientos previos. Ayuda a conectarlos, estimula la curiosidad de los alumnos y sienta las bases para que puedan realizar una investigación de manera autónoma. Para realizar esta rutina solo tienes que seguir estos pasos:

  • ¿Qué sé sobre este tema? En pequeños grupos, los alumnos anotan ideas, conceptos y hechos que ya conocen sobre el tema. 
  • ¿Qué quiero saber sobre este tema? Con ello se pueden identificar las inquietudes de los alumnos sobre el tema global, así como determinar qué es lo que más les interesaría aprender.  
  • ¿Qué he aprendido del tema? Es preciso compartir las conclusiones extraídas al tiempo que se pueden proponer nuevos retos a partir de lo aprendido.

Sugerencias

  • Al principio, los alumnos pueden listar ideas y preguntas aparentemente simples. Puedes incluirlas en la lista global, pero anímales a pensar en cosas que sean verdaderamente desconcertantes o interesantes para ellos.
  • Con esta rutina, además, podrás contar con una “hoja de ruta” que, como docente, te  guiará no solo para estimular sus conocimientos previos, sino que también te servirá en la fase de análisis y síntesis final.


Puedes descargar la plantilla de la rutina KWL para repartirla entre los alumnos y que escriban sus propias respuestas. Además, también puedes proyectarla en la PDI en el momento de hacer la puesta en común.