Reconocer fuentes fiables

Hoy en día hay una gran cantidad de información disponible a nuestro alcance, pero no toda es de la misma calidad. Por ello, hay que ayudar a los alumnos a distinguir las fuentes fiables de las que no lo son.

Puedes basarte en estas seis claves para estimar la veracidad de la información que consultas:

  1. Compara. No te quedes con la primera información que encuentres. Contrasta con otros artículos su veracidad.
  2. Busca al autor. Indaga sobre las credenciales del autor de la información. Desconfía de todas aquellas informaciones que no estén firmadas (por una persona o por una institución).
  3. Contexto. Confirma si es fiable el medio o la publicación donde se encuentra la información.
  4. Actualidad. Comprueba si la información se encuentra actualizada.
  5. Pregunta. Consulta con otros si han encontrado las mismas informaciones, o si existe información que contradiga la que has encontrado tú.
  6. Contenido. Cuestiona si la información es realmente relevante y comprueba que los datos que se aportan son precisos.

Para ello, puedes ayudarte de la tabla de evaluación de calidad de una fuente que te proporciona unos parámetros que te pueden ayudar a evaluar la fiabilidad la fuente consultada.