Enfoque didáctico del área de Educación física

Las unidades didácticas de la asignatura han sido definidas en base a la secuenciación de los contenidos y bloques temáticos establecidos por el currículo de la Comunidad Autónoma de Galicia. Los objetivos de aprendizaje planteados deben servir para que los alumnos aprendan a desarrollar habilidades motrices técnico-tácticas vinculadas a actividades físico-deportivas individuales y colectivas.

El enfoque pedagógico de la asignatura está dirigido a promover en los alumnos el conocimiento progresivo a partir de una serie de propuestas didácticas con las que se pretenden los objetivos siguientes:

  • Conocimiento de los principios básicos de una sesión de actividad física-deportiva como participante y como espectador.
  • Valoración y respeto del entorno natural como escenario de actividades deportivas.
  • Desarrollo de técnicas corporales básicas relacionadas con el tiempo y el esfuerzo.
  • Conocimiento de la relación entre hábitos alimentarios saludables y realización de actividades deportivas.
  • Mejora de capacidades y habilidades motoras acordes con la fase de su desarrollo físico y cognitivo.

Se trata, por lo tanto, de que las competencias adquiridas conduzcan al alumnado a estimular las posibilidades motrices de su cuerpo a través del desarrollo creciente y progresivo de los conocimientos específicos establecidos en los bloques temáticos, relacionados con el cuerpo, las actividades físicas y artístico-expresivas, la salud y los juegos y actividades deportivas.

La división en bloques planteada en el currículo no tiene por qué determinar métodos educativos concretos, sino que con ella se trata de construir un aprendizaje cíclico y progresivo en el que los conocimientos se comprenden y asimilan en contextos cada vez más complejos que generen en el alumnado su interés y su capacidad crítica.

Por las mismas razones, no ha de entenderse como una estructura cerrada, sino que puede estar sujeta a los cambios que vengan propiciados por la composición del grupo, por el entorno medioambiental en que tenga lugar esta fase del aprendizaje y por la aplicación en la vida cotidiana de los conocimientos adquiridos, en particular aquellos relacionados con los valores cívicos y sociales y con los procesos de valoración y aceptación de los demás.

También hay que tener en cuenta que los conocimientos pertenecientes al bloque de contenidos comunes son de naturaleza transversal, por lo que deben impartirse en combinación con el resto de la estructura curricular y con el uso adecuado de las herramientas que brindan las nuevas tecnologías de información y comunicación.

La estructura modular de las unidades didácticas permite abordar los distintos procesos cognitivos en base a la taxonomía de Bloom y sus posteriores revisiones. Para ello, se cuenta con una propuesta secuenciada de actividades didácticas planteadas para abordar los contenidos de la materia.

Para que los alumnos entiendan los conceptos básicos de cada una de las unidades didácticas, debe acercarse la educación física y deportiva a la vida cotidiana y a su entorno natural, de modo que el aprendizaje adquiera un significado más amplio y global. Esta es la razón por la que algunas unidades incluyen actividades que deben desarrollarse fuera del centro educativo como un medio de incorporar el juego y el deporte a la vida cotidiana.

Mediante el avance progresivo de las diferentes secuencias didácticas se procede a profundizar y desarrollar los conceptos de forma creciente, de modo que los alumnos construyan su conocimiento a lo largo de toda esta etapa de aprendizaje. Las actividades propuestas pretenden aproximar los contenidos a través de ejercicios sencillos que poco a poco adquieren mayor complejidad con el fin de que el alumno tome conciencia de sus propias capacidades y de las de sus compañeros.

La secuenciación también incluye actividades grupales destinadas a la aceptación y la valoración de las capacidades físicas de los demás, estimulando así la aceptación de las distintas habilidades corporales manifestadas por todos los integrantes del grupo.

Tanto las actividades individuales como las colectivas están dirigidas a fomentar la interactuación y las relaciones no solo con sus compañeros de centro, sino también con los de su entorno social, así como la práctica del trabajo en equipo, la resolución de conflictos, el reconocimiento y la valoración del esfuerzo individual y colectivo, la aceptación y el cumplimiento de las reglas establecidas y el progreso de la iniciativa personal:

  • Ejercicios individuales protagonizados por sesiones de actividad física que incluyen fases de calentamiento.
  • Protocolos para la identificación de posibles riesgos relacionados con el ejercicio físico y con la actividad deportiva desarrollada en entornos naturales.
  • Juegos y deportes basados en la potenciación de las habilidades motrices mediante técnicas básicas progresivas.
  • Actividades colectivas centradas en la colaboración, la oposición y la colaboración-oposición en las que se estimula el logro de los objetivos planteados.

En este curso de la ESO, y en esta asignatura de Educación física, se debe tener en cuenta el desarrollo físico y cognitivo del alumnado, que se encuentra ya inmerso en la preadolescencia y en una fase analítica en la que su cuerpo experimenta transformaciones de gran relevancia que repercutirán en su vida íntima, familiar y social.

Por estas razones, el desarrollo de las competencias clave a partir del avance progresivo incide en el aprendizaje de las competencias correspondientes a la asignatura y a su integración en la vida cotidiana del alumnado, de modo que al finalizar esta etapa la capacidad crítica, el conocimiento del juego y de los principios básicos de la actividad deportiva y las nociones sobre salud, alimentación e higiene corporal queden incorporados a su vida diaria, así como los valores cívicos basados en la igualdad de género, la aceptación y la valoración de los demás.

Así mismo, y como parte del desarrollo curricular, otras actividades pueden ser propuestas para favorecer el aprendizaje activo en función del entorno natural en el que tenga lugar esta fase del conocimiento, a la que se pueden incorporar tanto juegos como actividades físicas tradicionales que formen parte de la cultura social del alumnado.

La amplitud y variedad de recursos incluidos en las tecnologías de información y comunicación y la posibilidad de realizar un seguimiento individualizado de los alumnos permiten adaptar de modo flexible las propuestas didácticas para atender del mejor modo posible la diversidad del aula y aplicar las metodologías que mejor se ajusten a cada situación.